martes, 24 de noviembre de 2009

ΑΓΑΡEСО B ЧEРНОБЫЛE (AGARESO EN CHERNÓBIL) II

Fotografías: Óscar Dacosta

Roi Palmás/Chernóbil


Todo lo que rodea a Chernóbil está plagado de mitos y leyendas. Para empezar, contaremos que el guía que nos ha acompañado en la visita asegura que “si se acude en verano se le pueden echar migas de pan a los peces del río y hay algunos de más de dos metros de largo…” “¿Por la contaminación?”, dice. “No, es que está prohibido pescar aquí desde el 86” y se ríe…

Bromas al margen, es interesante observar cómo el inseparable medidor de radioactividad que siempre le acompaña varía sus registros a cada paso. El lugar más “sano” dentro del perímetro es la iglesia, la única que todavía funciona de las 16 que existían en los alrededores. En la base, el nivel de contaminación es 19, “igual que puede haber en el centro de Kiev”, nos dice. Durante la visita, en algunos momentos consultamos este particular oráculo. La oscilación entre las diferentes zonas es espectacular. Lo más peligroso, lo que no nos recomiendan, es pisar la vegetación del suelo. El consejo lo tomamos al pie de la letra cuando vemos que la pantalla refleja un nivel de más de 1.400 y más cuando nos avisan de que hay zonas en las que deben apagar estos medidores porque el índice es tan elevado que no lo soportan.



Nos interesamos por las enfermedades y problemas que ha acarreado este siniestro y nos dicen que el cáncer es la principal afectación. Sin embargo, tampoco en esto hay estadísticas. De hecho, hace once años nacía una niña en la zona. Los médicos vieron en ella el caso perfecto para estudiar los efectos de Chernóbil años después del desastre y no encontraron indicio alguno de estar contaminada. ¿Victoria? Puede ser, pero nadie se atreve a asegurar que sus hijos o incluso sus nietos no vayan a cargar en sus genes con la maldita herencia de aquella noche fatídica en la que todo cambió.

Es más, el 80% de los niños que nacen en este contexto lo hacen padeciendo cáncer y los 3.000 operarios que trabajan en labores de reconstrucción del sarcófago del reactor número 4 saben que la recta final de su vida está ya trazada.

Algunos datos de interés a tener en cuenta sobre todo este asunto es que el territorio contaminado se cifra en 2.600 kilómetros cuadrados, lo que equivale a toda la extensión de Luxemburgo; que alrededor de 10.000 coches y camiones de los que estaban aparcados o de los que fueron utilizados en los primeros momentos tras este particular cataclismo han tenido que ser desinfectados y enterrados en grandes cementerios no humanos; que el 80% de la contaminación que viaja hasta Kiev desde esta zona lo hace mediante el río Pripet, aunque también es cierto que se han detectado los efectos en latitudes tan alejadas como Noruega; que Chernóbil va a celebrar en breve su primer 1.000 cumpleaños y que su significado semántico se podría traducir por “hierba muy amarga”…



Los reactores números 5 y 6, que se estaban construyendo en el momento del desastre, se han quedado parados en aquel mismo estado. El tiempo de exposición de los trabajadores del complejo no puede ser prolongado. Así, los turnos son de lunes a jueves o bien durante 15 días para descansar otros 15 seguidos.

Hemos aprendido también que en Chernóbil no pueden vivir los menores de 18 años, por eso no hay guarderías, ni colegios ni parques. No hay hospital, solo ambulatorio. No hay juzgados ni cines pero si hay 2 hoteles. Y es que en lo que llevamos de 2009 han pasado a visitar este complejo unas 9.000 personas.

Además, nos ha sorprendido de manera especial el hecho de que la comunidad científica aconseje plantar árboles masivamente para reducir el impacto de la radiación, sobre todo ahora que se ha detectado la presencia de animales, preferentemente aves. que nunca antes habían vivido en estas zonas y que tras el desastre se han sentido atraídas por los alrededores. Tanto es así, que existe un proyecto de conformar un gran parque natural en pleno corazón de la zona contaminada más conocida en el mundo.



Para concluir este acercamiento diremos que la empresa Eco-Center toma muestras del aire, la tierra y el agua cada cuarto de hora y que actualmente se trabaja en la construcción de un nuevo sarcófago, de mayor envergadura que el existente, que permita de una vez por todas tratar y salvaguardar el exterior del reactor dañado del efecto de las 200 toneladas de material radioactivo que permanecen en el interior.

Aún se está a tiempo de aminorar los efectos y de comenzar de nuevo. No para todos porque cada una de las señales amarillas que hemos visto por el camino corresponden a aldeas que han sido sepultadas por el hombre bajo miles de toneladas de tierra y escombros, como la aldea de Kopachi, de la que sabemos el nombre por un viejo cartel que cuelga todavía a pie de la carretera.

A unos 150 kilómetros de distancia del centro de Kiev se sitúa Chernóbil en dirección Norte y a unos escasos 10 kilómetros de Bielorrusia. Ahí, precisamente ahí, es donde hace ahora casi 24 años ocurrió lo que nunca tendría que haber ocurrido. Como reflexión final dejamos un dato en el aire: De entre todos los elementos químicos con los que se trabaja en Chernóbil hay tres que por su índice de contaminación están considerados como los más peligrosos para el ser humano: el Cesio, el Estroncio y el Plutonio. El Cesio y el Estroncio tardan unos 28 años en desaparecer del organismo. El Plutonio, tarda un poco más… unos 7.000 años.

5 comentarios:

  1. Gracias por rescatar del olvido esta lamentable tragedia. Con vuestros comentarios y fotografías nos habeis hecho sentir que os acompañábamos en vuestra visita a este terrible lugar. También he de reconocer vuestro valor por introduciros en una zona con esa altísima radioactividad. Ánimo chicos, seguid así!! Bicos
    P.D. Roi no te traigas la ropa de ese día para Moaña...ja,ja

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  2. Outra cousa que me sorprende é que non estás contando nada que eu non saiba xa. Eu nunca estiven no Chornobil e non precisei estar alí para saber todo o que contas e moito máis.

    A palabra Chornobil significa "asente", herba medicinal moi amarga coa que, por certo, se elaboran a absentia. Tamén agora fanlle un xogo de palabras porque "chorno" significa negro e "bil" significa dor. A palabra Chernobil é unha rusificación do topónimo orixinario Chornobil.

    A mellor páxina sobre o Chornobil é http://www.angelfire.com/extreme4/kiddofspeed/index_sp.html

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  3. Un último detalle: non é que o cesio e o estroncio tarden 28 anos en desaparecer do organismo, é que tardan 28 anos en deixar de ser radiactivos. A vida media do plutonio-239 é duns 24000 anos, pero hai outros elementos radiactivos liberados que deixarán de ser radiactivos dentro de 1000 anos e pénsase que para esa época poderá facerse unha vida normal outra vez alí.
    Cando menos, é o que explica Elena.

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  4. Que bueno esta el blog y mas aun esta el tema que has elegido en este post, la verdad es que hay mucha informacion acerca de Chernóbil pero este blog ha sintetizado todo, lo mas relevante en un mismo texto. Voy a utilizar este blog de referencia para mi investigacion personal. 23jj

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  5. Es increible que lo que paso en la planta de JApon es aun mayoy que lo de Chernobyl, por supuesto es algo que no dicen en las noticias, pero si ya esta cobrando proporciones mayores en radiacion.

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