miércoles, 18 de noviembre de 2009

“Podemos vivir en países diferentes pero el brillo en los ojos de los niños es exactamente el mismo en cualquier parte del mundo”

OLGA TIJONOVA
(Máxima responsable del orfanato Malutka)



Fotografías: Óscar Dacosta

Roi Palmás/Kiev

Olga Tijonova lleva once años trabajando en el orfanato Malutka (que significa “niño pequeño”). Desde que se puso al frente de la institución ha visto evolucionar los métodos de enseñanza a los niños, ha logrado elevar el nivel general de las instalaciones y de la convivencia y se marca como reto seguir mejorando el entorno para que los más pequeños encuentren el sentimiento de familia que les ha sido arrancado a todos ellos por unas u otras circunstancias.

-¿Cómo llegan los niños hasta este orfanato?
- Antes, hace años, llegaban niños de la calle, que eran encontrados en medio del bosque por los vecinos o simplemente traídos por sus familiares. Ahora, en cambio, se sigue un proceso mucho más exhaustivo. Tienen que pasar por el hospital, se les hace un chequeo completo, son inscritos en un registro y están supervisados legalmente en todo momento.

-¿La principal vía de llegada es la muerte de los padres o el abandono?
-El abandono ha sido clave durante años. Hay padres que realmente no se pueden hacer cargo de ellos pero también hay casos de niños con parálisis cerebral o con enfermedades crónicas que desembocan en su llegada al orfanato. El Estado está concediendo subvenciones a aquellas familias que tienen más de un hijo para elevar la tasa poblacional pero aquí sigue habiendo 94 niños de diferentes edades.

-¿Se tramitan adopciones a nuevas familias para estos niños?
- Sí, lo que ocurre es que es un proceso complejo. El año pasado, por ejemplo, se adoptaron siete niños enfermos, todos ellos fuera de Ucrania, y se puede decir que va en aumento el número de familias que llevan a estos pequeños a sus casas para comenzar una nueva vida con ellos.

-¿Cuáles son los grandes problemas que se encuentran en el orfanato diariamente?
- Lo principal son las deficiencias en las instalaciones. Se hace lo que se puede con lo que hay aunque si no fuese por la ayuda externa no sería posible. Hace poco tiempo se han colocado las ventanas nuevas, aunque todavía faltan y estamos en obras en una de las habitaciones. Es necesario crear un ambiente agradable para los niños, en el que se sientan a gusto y en el que no se depriman. Además hay otros problemas, ya que hay niños que han sido abandonados de los que ni siquiera sabemos la edad exacta al carecer de cualquier tipo de documentación.

-¿Cómo califica la cooperación nacional e internacional recibida?
-Insisto en que sin las asociaciones que colaboran habitualmente con nosotros sería imposible hacer todo lo que hacemos. Además, de los españoles hemos aprendido y copiado algunas cosas de su carácter, ya que nosotros no somos tan expresivos ni tan abiertos. Lo cierto es que podemos vivir en países diferentes pero el brillo en los ojos de los niños es exactamente el mismo en cualquier parte del mundo y aquí se puede ver.

-¿Cuál fue el primer cambio que introdujo cuando se hizo cargo del centro?
-Lo primero fue cambiar el modo de trabajo de los profesores. Nos dimos cuenta de que los niños tenían graves deficiencias de aprendizaje, motivadas por los métodos y la escasa atención de los responsables. Algunos niños habían aprendido mediante dibujos que estaban al revés y habían asimilado conceptos a imágenes erróneas. Además grabamos las clases de estos profesores y después hemos analizado esas grabaciones con ellos para detectar y solventar los errores. Como fruto de estos avances hemos organizado aquí un simposio para todos los directores de orfanatos del país en el que se han explicado todas estas técnicas.

-¿Se puede decir por lo tanto que es este un buen momento para el orfanato?
¬-Sí. El país ha estado tiempo atrás en situaciones complicadas en las que las mejores cosas simplemente desaparecían y el número de niños sin hogar crecía alarmantemente. Para sobreponernos hemos optado por crear una calidad de vida y poco a poco ir mejorando las instalaciones. Se puede decir que ahora estamos sensiblemente mejor.

1 comentario:

  1. Mujeres como esta, y verdaderas heroínas como las de las entradas siguientes, se merecen el homenaje que les hacéis con vuestras crónicas, entrevistas y fotografías. Seres tan loables escasean en muchos países de nuestro entorno más cercano y personas dispuesta a una entrega total son poco fáciles de encontrar. Por eso agradezco que le déis voz a aquellos cuyas historias se pierdan en la inmensidad de la tragedia de una comunidad marcada por la escasez de recursos. Un homenaje muy merecido y muy bien gestionado. Ánimo, chicos

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