Asomarse a este diario de A Bordo es casi como ejecutar el proyecto, integrado en elequipo de Agareso desplazado hasta Ucrania. Los resultados y la capacidad para poder descubrir nuevas realidades es posible gracias a una minuciosa labor que nos ha desvelado como es el rostro, la cara de quien recibe la Ayuda Humanitaria. Y, no menos importante, como y donde vive. Ahora, nos ha quedado un poco más claro y, sobre todo, visible. Gracias amigos.
Asomarse a este diario de A Bordo es casi como ejecutar el proyecto, integrado en elequipo de Agareso desplazado hasta Ucrania. Los resultados y la capacidad para poder descubrir nuevas realidades es posible gracias a una minuciosa labor que nos ha desvelado como es el rostro, la cara de quien recibe la Ayuda Humanitaria. Y, no menos importante, como y donde vive. Ahora, nos ha quedado un poco más claro y, sobre todo, visible. Gracias amigos.
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